El 14 de junio llega a Barcelona el documental italiano sobre el fenómeno fansubbing. El documental se proyectará en V.O.S.E. Trata sobre un grupo de héroes digitales que llevan una doble vida en la que traducen y subtitulan gratis las series más famosas del mundo. Son,¿héroes o piratas? Estas series se suben a un portal dirigido por jóvenes que trabajan gratis por la noche por su pasión. Pero ¿es esto legal? Al final de la proyección, Franco Dipietro, el director, responderá a las dudas de los asistentes.
El fansubbing, son ¿héroes o piratas?
El fansubbing es un fenómeno que cada vez se da con menos frecuencia pero que sigue existiendo en la actualidad. Hay varias plataformas ilegales en las que podemos ver el contenido casi al momento de estrenarse. Imaginemos que ayer a las 5:00 am se estrenó un nuevo capítulo de Juego de Tronos. Solo tendremos que esperar unas cuantas horas para que se suba con mala calidad a estos portales en versión original. Sin embargo, en plataformas legales como Netflix o HBO tenemos que esperar algo más de tiempo.
Como vivimos en un mundo dominado por el consumismo que necesita las cosas aquí y ahora. A los espectadores les da igual la calidad, lo que quieren es el contenido (aunque sea ilegal). El problema viene porque la mayoría de espectadores no entienden el idioma original de su serie favorita. Quizás todavía falten algunos meses para que se estrene el episodio en español, pero no pueden esperar tanto. Ahí es cuando entran en juego los fansubbers, «subtituladores» aficionados que se encargan de traducir el contenido de forma gratuita.
Subtitular
Subtitular puede parecer una tarea sencilla. Algo que puede hacer cualquiera con conocimientos de idiomas y que sepa manejar algún programa de subtitulación. ¿Qué dificultades puede entrañar la traducción? Si simplemente es traducir lo que dicen e insertar los subtítulos cuando hablen. Pues no, la subtitulación va mucho más allá. Es mucho más compleja de lo que pueda parecer a simple vista.
Atención: Una vez leas lo que viene a continuación, no podrás dejar de analizar subtítulos cada vez que los veas. No digáis que no he avisado.
Un subtitulador tiene que tener en cuenta muchos aspectos. Un subtítulo no es aleatorio, está medido. Daré solo un par de pinceladas básicas para que entendamos mejor la labor de los traductores. Lo primero es saber que un subtítulo no puede durar menos de un segundo ni más de seis. Además, como mucho pueden tener dos líneas y, en general, cada uno de ellos no excederá de 38 caracteres. Seguro que ahora estáis pensando en el porqué de algunas traducciones en subtitulación. Exacto, no cabían. Pero la cosa no termina ahí. Lo ideal es que los subtítulos no se salten ningún cambio de plano (a menos que sea imposible). Mínimo tiene que haber un cuarto de segundo entre un subtítulo y otro y las cursivas no son aleatorias.
Con un profesional nos aseguramos de que no contiene errores ni faltas de ortografía. Todas las traducciones pasan por una revisión para garantizar la calidad de las mismas. Es esencial que no fomentemos la labor de estos aficionados (¿héroes o piratas?) porque infravaloran la labor de un traductor profesional. El impacto de los fansubbers en el mercado actual es de gran importancia. No solo afecta a los traductores, sino también a las grandes distribuidoras.
Os dejo a continuación los dos tráileres del documental titulado Sub Heroes recientemente estrenado en Italia.