La internacionalización de empresas españolas indudablemente sigue creciendo desde la recesión económica de 2008. Esto es una prueba de que los empresarios españoles saben salir adelante ante cualquier dificultad. Además, las fantásticas relaciones comerciales que España posee con otros países facilita esta extensión al extranjero que cada vez es más frecuente. Uno de los países más optados por estos empresarios es China.
La razón de elegir a países emergentes para fomentar negocios e invertir es que actualmente son los más productivos y consumidores, en el caso de China, el Fondo Monetario Internacional prevé que su tasa de crecimiento para este año sea del 7,6 %.