En 2004 la Unión Europea dio conformidad a un nuevo tipo de sociedad europea cuya validez se extiende a toda la zona comunitaria para desarrollar una única forma jurídica y regulación para que una empresa opere en distintos países de la Unión Europea con un único estatuto y evitar trámites obligados de cada ordenamiento jurídico.
Estas sociedades se les da el nombre de “Societas Europaea” (SE), aunque también se puede encontrar la denominación al español como “Sociedad Anónima Europea”.
Ventajas de la sociedad anónima europea
- Permite reagrupar todas las actividades bajo una misma etiqueta europea, reduciendo el funcionamiento de las empresas.
- Favorece el traslado del domicilio social a otro país de la Unión Europea sin necesidad de dar de baja la sociedad.
- Gestiona la empresa e implicar a los trabajadores empleados en distintos países evitando la creación de una red de filiales.
Se trata de una sociedad de capital y de responsabilidad limitada cuyas acciones cotizan en los mercados. Tan solo es necesario registrarla en uno de los Estados miembros de la Unión Europea para constituir una sociedad anónima europea. En casi todos los aspectos de su existencia se rigen por las normas del Estado donde se constituyen, pero se facilita la fusión o la unión de la misma con otra sociedad anónima europea al no estar obligadas a cumplir todas las normas y requisitos de los diferentes Estados miembros en los cuales radiquen las empresas.
¿Cómo se constituye una Sociedad Anónima Europea?
Una sociedad anónima europea se puede formar a partir de 4 posibilidades: por fusión, por creación de una sociedad de cartera, por creación de una filial común o por la transformación de una sociedad anónima de Derecho nacional. La sociedad anónima europea debe tener un capital mínimo de 120.000 euros, aunque puede variar en algunos países.
El traductor e intérprete en las sociedades anónimas europeas
Al finalizar el anuncio obligado a los empleados en los estados miembros de la Unión Europea el proyecto de formar una sociedad anónima europea, se crea una comisión negociadora y se elige al representante de los trabajadores en el ámbito nacional.
La directiva cede el derecho a cada miembro de la comisión negociadoras a participar en las reuniones en su idioma, por lo tanto suele ser necesario la figura de intérprete o traductor profesional para este tipo de procesos con el objetivo de agilizar la comunicación entre las distintas partes.
Así mismo los documentos jurídicos o de otro tipo, deben ajustarse a lo hablado para evitar malentendidos, por lo que es necesario que la traducción sea llevada a cabo por el mismo intérprete. Generalmente, los traductores e intérpretes intervienen también en los trabajos del comité de empresa de la sociedad anónima europea y del consejo de control con representación europea.