Cualquiera diría que hoy en día no hace falta salir de casa para estar al tanto de las últimas novedades acerca del sector que nos ocupa. Sin embargo, ahora el que no use las redes sociales es un bicho raro, ¿verdad? Y todo porque, gracias a Internet, podemos compartir una cantidad de información apabullante que, muchas veces, no encontramos saliendo a la calle.
Indudablemente, el buen uso de las redes sociales nos puede ser de gran ayuda en nuestro trabajo, pero el trato personal también es importante. Para un traductor, es fundamental darse a conocer si quiere asentarse profesionalmente y garantizarse cierta estabilidad económica. Virtualmente, podemos enterarnos de una infinidad de cosas interesantísimas relacionadas con nuestro gremio. Sin embargo, esta forma de interactuar es muchísimo más impersonal. Así pues, si queremos conocer otros colegas para tener la oportunidad de colaborar con ellos en un futuro, es mucho mejor asistir a congresos, conferencias, ferias del libro y otro tipo de encuentros. Habiendo conversado cara a cara con los profesionales que admiramos. Mostrando personalmente nuestro interés por su trabajo. Compartiendo anécdotas del sector. Así será mucho más fácil que se acuerden de nosotros cuando necesiten que les echen una mano.
A través de las redes, podemos mantenernos en contacto con gente estupenda y muy competente, pero aquel con el que hablamos y pasamos un buen rato tras la ponencia, que además nos dio su tarjeta de visita, puede marcar la diferencia.
Uso de las redes sociales
Por otro lado, también es cierto que el hecho de no tener presencia en las redes sociales no implica que no seamos buenos profesionales. Muchos traductores hacen bien en insistir en que «profesionalidad» no es lo mismo que «visibilidad». Pero, en cualquier caso, como decíamos, las redes sociales nos pueden ser muy útiles si sabemos cómo usarlas. ¿Y cómo debemos hacerlo?
- Es conveniente que, si queremos usar las redes con fines personales y profesionales, separemos ambos perfiles, porque probablemente la información que compartamos varíe según el caso.
- Debemos tener en cuenta también qué imagen queremos dar como profesionales y como personas, ya que lo que compartamos se hará público.
- Para perfil profesional, también tenemos que pensar en a qué público nos dirigimos: ¿colegas de profesión o potenciales clientes? Esto también determinará la información que compartamos y cómo la publicaremos.
- Si utilizamos las redes como herramienta de trabajo, debemos saber que no podemos descuidarlas. Para mantenernos activos y satisfactoriamente visibles en la red, debemos invertir tiempo en ello. Si a través de las redes conseguimos nuevos clientes, debemos invertir tiempo en ofrecerles el óptimo trato que ellos esperan también virtualmente.
Beneficios de las redes sociales
Gracias a las redes sociales podemos:
- Mantenernos en contacto con otros colegas y al tanto de las novedades del gremio; aprender de experiencias ajenas nuevos procedimientos de trabajo y estrategias y consultar dudas concretas.
- Acceder a nuevas fuentes de información útiles para trabajar y aprender. Siempre y cuando sepamos filtrar y distinguir lo que merece la pena de lo que no.
- Ampliar nuestra red de contactos: conocer colegas, nuevos colaboradores y potenciales clientes.
- Ejercitar la capacidad de redacción. Todo lo que escribamos en las redes nos podrá ayudar a mostrarnos como buenos profesionales de la lengua.
- Visibilidad: cuanto más visibles seamos como buenos traductores, más probabilidades tendremos de recibir encargos de traducción. En este aspecto las redes sociales aportan una gran ventaja.
En el siguiente enlace podemos encontrar algunos portales recomendados para traductores:
https://marketingparatraductores.com/que-portales-profesionales-me-interesan-como-traductor/
En una profesión tan solitaria como puede ser la del traductor, formar parte de asociaciones de traductores a menudo nos viene de perlas. En el siguiente enlace podréis encontrar asociaciones de traductores de distintos países: