Aprendiendo idiomas con Super Wings
Parece que no, pero hay vida más allá de la traducción. En ocasiones, los traductores logramos quitarnos la chaqueta de “experto en todo con idiomas” y realizar actividades que nada tienen que ver con este mundo. A mí ayer, en este caso, me tocó ver con mi hija pequeña un capítulo de Super Wings…
Para legos en la materia, Super Wings es una serie de dibujos animados. Como en todas las series de este tipo, cada capítulo sigue siempre la misma estructura. Su protagonista, Jett, es un avión que se dedica a la mensajería. Vive en el Aeropuerto Internacional y el controlador aéreo le encarga cada día una misión diferente que consiste en ayudar a un niño. Los niños tienen algún problema o necesitan algo y Jett les ayuda.
Cada día visita un país diferente. Cuando le hacen el encargo en el Aeropuerto, Jimbo el controlador aéreo le da el nombre del niño que necesita su ayuda y le cuenta su historia: qué problema tiene, qué debe llevarle Jett, el país en el que vive, el idioma que allí se habla y alguna palabra en ese idioma, que normalmente suele ser “hola”, “adiós”, “gracias” o “por favor”. Idiomas y educación por el mismo precio.
Ayer nos tocó ayudar a una niña de Maldivas. Antes de partir hacia su destino, Jimbo le contó a Jett que tenía que ir a Maldivas. Le explicó que era un archipiélago del océano Índico (mostrándole un mapamundi en el que situaba las islas), que el idioma que allí se hablaba era el divehi y que para saludarle podía decir: kontaaka!
Concepto y palabra
Os preguntaréis por qué os cuento todo esto. Es simplemente una muestra de lo que yo considero el paso previo y fundamental para el aprendizaje de idiomas: la apertura de mente. Un niño debe aprender que una mariposa no es siempre una mariposa. Que puede ser mariposa, butterfly, papillon o tximeleta. Una vez que el niño entienda que el concepto no siempre va relacionado con una misma palabra, tendrá un gran paso dado. Parece una obviedad pero no lo es.
No hay detrás de este artículo ninguna pretensión comercial ni nada que se le parezca. Ni una defensa de que en todos los dibujos animados cuelen palabras en otros idiomas. Es evidente que así no se aprende otra lengua. No voy a entrar en el pantanoso campo de la subtitulación de películas y dibujos animados porque hoy no me apetece mancharme. Pero quizás en algún artículo próximo de CBLingua nos lancemos al barro…