Cómo aumentar la productividad utilizando herramientas TAO
Recuerdo que el primer día de clase de toda la carrera me extrañó que nos dijeran que teníamos que comprarnos un ordenador. Que eso de traducir en pergaminos con pluma y tinta era muy del siglo pasado. Entonces me sorprendió bastante, pero ahora no me imagino traducir sin ordenador. Cada oficio precisa sus propias herramientas y cada trabajador elige las que más cómodas le resultan.
Las herramientas TAO
La tecnología está presente en todos los sectores. Sirve para aumentar la productividad y mejorar la calidad de los productos o servicios. En traducción no iba a ser menos. Hoy me gustaría hablaros de las herramientas TAO (Traducción Asistida por Ordenador) o CAT (por sus siglas en inglés). Se trata de uno de los mejores aliados de los traductores del siglo XXI. Antes de nada me gustaría aclarar que no sirven para todo tipo de traducciones, sino más bien para aquellas relacionadas con la traducción médica o la técnica. Es decir, toda aquella traducción repetitiva. Aunque la gran mayoría de los traductores se pueden beneficiar de las ventajas de las herramientas TAO.
Básicamente la función de dichas herramientas es facilitarnos el trabajo, ahorrarnos tiempo y, por consiguiente, aumentar la productividad y los ingresos. Imaginemos que una empresa nos encargó hace tiempo traducir una serie de documentos que ahora han de actualizarse, pero parte de la información es la misma que ya tradujimos. ¿Cuánto tiempo y dinero perderíamos si tuviéramos que volver a traducirlo todo de nuevo? ¿Y si tuviéramos que ir frase por frase copiando y pegando? Seguramente mucho. Por suerte existen los glosarios y las memorias de traducción.
Memorias de traducción
Gracias a las memorias de traducción podemos reutilizar elementos lingüísticos. Esto nos sirve para frases idénticas o para frases que tengan cierta similitud, ya que el programa nos propone directamente una traducción previa que hayamos realizado. Además, los glosarios nos permiten mantener la coherencia terminológica a lo largo del texto y ceñirnos a la terminología específica que nuestro cliente nos ha proporcionado. Pero eso no es todo. Las herramientas TAO incluyen un control de calidad que nos permiten comprobar de manera automática la ortografía o la terminología con un solo clic.
Aprender a usar las herramientas TAO puede llevarnos algún tiempo, pero sin duda lo amortizaremos considerablemente en un futuro. Los clientes quieren la traducción aquí y ahora y gracias a estas herramientas podremos ahorrar tiempo y mejorar la calidad. Vivimos en un mundo cada vez más tecnológico, en el que o te adaptas o acabas por desaparecer.