La traducción jurada de contratos.
Vivimos en un mundo globalizado. Cada vez nos movemos más y cada vez interactuamos más con personas de diferentes países. Esta realidad no se limita solamente a nuestras relaciones privadas y a nuestra actividad en las redes sociales. También afecta al ámbito laboral y administrativo.
Lo que más destaca a la hora de establecer una relación jurídica con una persona, sea física o jurídica, de un país extranjero, es el cambio de idioma y del sistema jurídico. Muchos de nosotros nos sentimos bastante seguros con nuestras habilidades lingüísticas. Sobre todo cuando leemos documentos en inglés, un idioma que nos rodea, vayamos donde vayamos. No obstante, el listón sube cuando el lenguaje en el que está redactado el documento que tenemos que firmar es muy específico y contiene fraseología y terminología jurídica que nos cuesta descifrar. Además, para su buena comprensión, es necesario conocer bien el sistema jurídico del país con el que queremos establecer una relación jurídica. Es entonces cuando nos damos cuenta de que necesitamos los servicios de un traductor profesional.
La abundancia de contratos en el día a día de un traductor
El tipo de documentos internacionales más habituales que requieren una traducción jurada son los contratos. Decir que en CBLingua estamos acostumbrados a traducir contratos es decir poco. La frecuencia de este tipo de contratos entre los proyectos que realizamos es muy alta. Tanto que a algunos de nosotros se nos cuela la fraseología típica de este tipo de documentos incluso en nuestra vida privada. Los contratos más frecuentes con los que trabajamos en nuestra empresa son los contratos de compraventa, los contratos de trabajo y los contratos de arrendamiento.
El contrato de compraventa: el rey de los contratos internacionales
En el comercio internacional, el tipo de contrato que reina es sin duda alguna el contrato de compraventa. Permite a empresas y a particulares de todo el mundo adquirir propiedades y bienes situados o fabricados en el extranjero. Este tipo de contrato casi siempre necesita ser traducido por un traductor jurado, ya que en numerosas ocasiones la administración de un país así lo requiere para darle validez legal al trámite en cuestión.
Además, las enormes cantidades de dinero que entran en juego en este tipo de contratos hace que sus firmantes doblen sus esfuerzos para asegurarse de la exactitud de su contenido y de su legalidad. El hecho de encargar la traducción de este documento a un traductor jurado les permite dormir tranquilos. Desde CBLingua estamos encantados de que tantas empresas y particulares confíen en nosotros a la hora de traducir sus contratos.
Para muchos de nosotros, nuestro futuro privado y profesional son una gran incertidumbre. De lo que sí podemos estar seguros es de que en algún momento nos tocará firmar un contrato. Y si este contrato está redactado en un idioma extranjero, un traductor jurado de CBLingua, ya sea en la oficina de Barcelona, Madrid, Sevilla, Málaga o Cádiz, será nuestro mejor aliado.